Aquí no se desmiente a nadie... en efecto Ricardo Jiménez Reyna es un hombre ampliamente contradictorio, se contradice tantas veces que su vida cambia en un instante. El recuerdo lo persigue y el olvidado se aferra a estar presente en su vida. Si el olvido no reconoce que ya es olvido, mejor cabe en él la prudencia, así que hoy camina lento para no cometer los mismos errores. Los errores, fracasos y sin sabores que vivió en el pasado son sus grandes maestros porque al escribir sus versos aprendió que: La vida nos da motivos y las ganas, las ganas el esfuerzo....y es así como el anti poeta clandestino nos sigue deleitando con sus letras y nos comparte: Es por eso que, con mis alas rotas. Encadenadas y desmenuzadas; he podido volar sin desventuras como vuelan las gaviotas calladas y llegar sin apuros ni tardanza hasta donde renace la ternura. Sus palabras nos devuelven la fe y la esperanza; él nos entrega el amor y la belleza que habita en su alma libre. Sus letras nos invitan a reflexionar, a tomar conciencia que todo cambia en esta vida, que estamos en constante evolución mas de nada sirve que todo a nuestro alrededor cambie si nosotros no cambiamos. Por eso es importante ser sincero con uno mismo porque como dice Jiménez: Es, en la soledad y la tristeza, / donde nuestro corazón destrozado/ busca sanar todos los malestares, / añorando de libertad los tiempos; aquellos tiempos repletos de dichas que volverán junto con los recuerdos. En efecto, los tiempos volvieron él se incorporó a la sociedad, pero algunos de sus recuerdos lo olvidaron y le dieron la espalda y él decidió vivir así como dicen sus versos: Vivir libre de penas y rencores. Decidió adentrarse en él, amarse y respetarse. En el 2006 presentó por primera vez Volatorio. Donde Él reconoce que perdió la libertad física más nunca la de su pensamiento, su pensamiento se modificó, cambio, evolucionó, voló y cruzó las fronteras para decirnos que todos podemos equivocarnos, pero también tenemos la oportunidad de rectificar, de cambiar y ser hombres y mujeres de bien, y quien elija hacerlo necesitará de toda su fuerza para lograrlo. Él cambió y lucha día con día para ser mejor ser humano, mejor esposo, mejor padre, mejor abuelo, mejor hombre. Por eso en esta nueva edición corregida y aumentada de Volatorio, El escritor cierra círculos, profundiza en sus letras, las libera para que vuelen en libertad como él lo hace sin olvidar el origen de sus letras Ecos de Prisión. Conocí a Reyna hace siglos e inicie a leer sus letras hace algunos años. Sus versos me cautivaron y mis sentimientos se evaporaron formando nubes en mi espacio, nubes donde mis emociones se expresaron deslizándose sobre mis mejillas. Lo considero un gran escritor y versista. Tuvo grandes maestros de la literatura, allá en su niñez y adolescencia; aunado a eso es un devorador de libros, me cuenta el Anti poeta clandestino que antes de privarse de la libertad, y digo privarse porque cada quien es responsable de sus actos y sus actos le cobraron su factura, su biblioteca personal contaba con más de 5,000 libros. Consciente de lo vivido nos comparte este libro que va dirigido: A hombres y mujeres que han perdido la libertad física; A hombres y mujeres que caminan por las calles, pero se empeñan en construir poco a poco sus prisiones. A todo aquel que le corta las alas a su pensamiento, encadena sus sentimientos y enclaustra su alma para morir viviendo, a esos muertos que caminan y se convierten en su propio preso. A todo aquel que le corta las alas a su pensamiento, encadena sus sentimientos y enclaustra su alma para morir viviendo, a esos muertos que caminan y se convierten en su propio preso.