Cuando nos amamos estamos abiertos a dar mucho amor y es amor de calidad. Debemos darnos cuenta de que no podemos complacer a todos o hacerlos felices.
Desafortunadamente, mientras tratamos de hacer que varias personas de nuestro grupo familiar sean felices... nos olvidamos de nosotros mismos.
De igual manera, No podemos permitir que nuestros errores, equivocaciones,
o las críticas de los demás nos definan. Nuestros valores dependen solamente de nosotros, No de lo qué otros dicen sobre nosotros.
Cuando la gente sea grosera con nosotros, dejemos que ellos puedan ver nuestra mejor versión. Cuando NO nos amamos, dejamos que los demás enreden nuestros pensamientos...
y esto nos hace sentir vacíos e insatisfechos. Pensamos que nuestra felicidad depende de la persona que a nuestro lado está. Cuando nos amamos, aprendemos a valorarnos, respetarnos, confiar,
creer y crecer en todas las áreas de nuestra vida.
Entonces en este momento podemos decir: Si me amo...
¡¡¡Yo te amo!!! Marquemos la diferencia en la vida de muchas personas, con nuestro ejemplo.