"Lloró como lo había hecho cuando fue desocupando su hogar, como lo hizo cuando vendió sus acetatos por unos pesos que ni siquiera le alcanzaron para darle una cena digna a Amalia, como lo hizo cuando cruzó la frontera con Colombia por primera vez junto a su esposa y su hijo. Pero ahora el llanto no era por nostalgia, ni por rabia e impotencia, lloraba porque se había convertido en un criminal, en alguien que nunca imaginó ser." La promesa, la esperanza, la fe, la soledad, la frustración y el amor están presentes en estas historias que se cruzan de maneras insospechadas. Cuenta los sueños de tres familias que, al emigrar, desean cumplir la promesa de mejorar la calidad de sus vidas. El autor utiliza la mayor migración experimentada por los venezolanos durante el presente siglo para desarrollar, su novela,
Quiebre de Promesas
. El trasfondo muestra un país en manos de un gobierno que renunció al diálogo con quienes lo adversan, que eliminó la asamblea deliberante, que ha asfixiado la libertad de expresión, y que se niega a dar cualquier señal que pudiese confundirse con una democracia.