Todo tiene un comienzo, salvo la sombra. Todo germina en algún abismo; desde el hijo hasta la flor. Un hueco en el sonido. Así es la luz cuando se filtra en una noche, haciendo ruido en el insomnio.
Luces, es el mejor título para este poemario, porque la luz nace en cada sombra, como cada mañana en cada noche. Y tanto la luz como la poesía, atraviesan el libro. No alternando; siendo la misma fuerza, el mismo origen. Luego la evolución.
Cuando llegué en mi lectura al poema "Viaje a casa", sentí, como en una epifanía, que más que leído, había estado viajando el tiempo de alguien.
Este libro, así como la obra de algunos poetas, es una unidad. Se entiende desde esa perspectiva. Funciona entero y no puede prescindir de ninguna parte/poema.
La luz, es una y es todas. Igual que la lluvia.
Guardo estos versos en mi noche:
"
Es día de tormentas...
tantas tormentas;
y él camina su asombro...
por la copa de los árboles
que los pájaros inventaron
para descansar sus alas
."
HERNÁN A. ISNARDI
Director de Revista La Máquina del tiempo, Argentina