¿Qué es el horror?
¿Qué es el miedo?
Si no una muestra de nuestras propias inseguridades,
de nuestros errores,
nuestras debilidades,
el horror está en cada segundo de vida malgastado,
en cada sueño abandonado y sentimiento pisoteado,
en el trauma que acarrea la mente de un ser desahuciado,
en las vidas perpetradas,
en las almas burladas,
el horror es la emanación del pensamiento infectado
condenado por la herida del pasado,
es la voz del lado obscuro susurrando en el oído.
El horror es la condición humana
dividida por la línea entre el bien y el mal,
el horror es tortura, violencia, el horror es vergüenza,
el fondo del abismo, falta de clemencia,
la mueca de quien ríe oculto tras las paredes acechando cual forma venenosa que hiere,
de imprevisto,
a cuya desagradable sorpresa,
la exaltación traducida al espanto y en el corazón sangre convertida en fuente que pesa.
Con él...
El tiempo se derrite ante macabro espectáculo,
formas demoníacas,
placeres malignos,
silencio dentro del cual se esconde la atrocidad disfrazada con ropajes obscuros de agonía,
es la pesadilla interminable de nuestras visiones más bajas,
insectos crujiendo antes de la llegada del día,
monstruosidad que frente al dolor se alza de algarabía,
y sus ojos no apartará de nuestras intenciones,
y su voz interpretará horripilantes canciones,
de las cuales sin querer seremos testigos oyentes,
hasta el final mortífero donde acaba la vida,
pues el horror es una parte del ser y del cuerpo,
como la risa del llanto...
como el cielo del infierno.