La sociedad mexicana desde los años prerrevolucionarios y hasta los últimos años ha padecido problemáticas sociales que tienen que ver con las formas de desarrollo, socialización y convivencia entre sus integrantes, como lo han sido; el incremento en la violencia, la desigualdad social, el arraigo de la pobreza y con ello el incremento de la ilegalidad y la corrupción junto con las demás carencias sociales a las que éstas conllevan. Frecuentemente suele verse y escucharse en los medios masivos de comunicación que aquellas problemáticas se dan en los ámbitos empresariales, así como en las dependencias de gobierno, en otras ocasiones son los integrantes de la sociedad a quienes les toca vivirlas. Al parecer, las transformaciones económicas, tecnológicas y políticas en el mundo en las últimas décadas, han tenido como consecuencia una modificación del comportamiento de la sociedad que se manifiesta como el relajamiento en la práctica de los valores morales que antes orientaban una forma de convivencia que permitía el desarrollo, en todos los sentidos, de la sociedad como tal.