Organizaci n pol tica, o banda criminal? Revolucionarios equivocados pero leg timos, o meros sembradores de odio y destrucci n? A m s de dos d cadas de su derrota, la sombra del senderismo sigue merodeando la vida peruana. Derrotados sus ltimos remanentes, encerrados acaso de por vida sus dirigentes, de m ltiples maneras emerge la memoria de su infausto accionar. De las tempranas cr nicas period sticas a los sofisticados estudios actuales, al menos tres generaciones de investigadores han explorado las diversas facetas de su irrupci n. Dynnik Rodolfo Asencios intenta ahora identificar y comprender, a partir de los relatos de vida de un determinado grupo de j venes, las explicaciones que tuvieron para ingresar al PCP-SL. En esta perspectiva, se exponen aspectos poco conocidos, como la vida cotidiana dentro de la organizaci n, sobre todo a partir de la incorporaci n de una variedad de j venes urbanos en la etapa 1989-1992 y que, ciertamente, fue la m s convulsionada del conflicto, tal como lo se ala la Comisi n de la Verdad y Reconciliaci n.