Se dice que hay un precio que todos los pasajeros deben pagar. Un precio más allá del coste de un billete… Solo hay una manera de viajar a través de los Baldíos: en el expreso transiberiano, un tren tan famoso por su lujo como por su peligrosidad. Al tren nunca le faltan pasajeros, ansiosos por ver las criaturas de los Baldíos más milagrosas y aterradoras que cualquier otra que puedan imaginar. Sin embargo, en el último viaje del tren, algo salió muy mal, aunque nadie parece recordar qué sucedió con exactitud. Ni siquiera Zhang Weiwei, que se ha pasado la vida a bordo y creía conocer todos los secretos del vehículo. Ahora, un nuevo grupo de pasajeros está a punto de embarcar en el tren. Entre ellos se encuentran Marya Petrovna, una mujer de luto con un nombre prestado, Henry Grey, un naturalista caído en desgracia en busca de redención, y Elena, una polizona seductora con una poderosa conexión con los propios Baldíos. Weiwei es consciente de que debería denunciar a Elena, pero no puede evitar sentirse atraída hacia ella. Cuando las chicas entablan una amistad prohibida, se dan cuenta de que las reglas de los Baldíos están cambiando, de modo que el tren podría volver a estar en peligro. ¿Podrán los pasajeros confiar unos en otros, mientras la naturaleza salvaje del exterior amenaza con consumirlos a todos?
There is only one way to travel across the Wastelands: on the Trans-Siberian Express, a train as famous for its luxury as for its danger. The train is never short of passengers, eager to catch sight of Wastelands creatures more miraculous and terrifying than anything they could imagine. But on the train's last journey, something went horribly wrong, though no one seems to remember what exactly happened. Not even Zhang Weiwei, who has spent her life onboard and thought she knew all of the train’s secrets. Now, the train is about to embark again, with a new set of passengers. Among them are Marya Petrovna, a grieving woman with a borrowed name; Henry Grey, a disgraced naturalist looking for redemption; and Elena, a beguiling stowaway with a powerful connection to the Wastelands itself. Weiwei knows she should report Elena, but she can’t help but be drawn to her. As the girls begin a forbidden friendship, there are warning signs that the rules of the Wastelands are changing and the train might once again be imperiled. Can the passengers trust each other, as the wildness outside threatens to consume them all?