La ansiedad de la condición humana, a la cual Soren Kierkegaard prefiere llamar 'angustia', no discrimina. Y en nuestra búsqueda de alivio, explotamos nuestros recursos, traspasamos nuestros límites, construimos nuestras propias torres de Babel, y procuramos defender nuestras frágiles fronteras personales (y nacionales). Pero a pesar de tantos esfuerzos, la angustiosa situación humana no parece mejorar.
¿Será que las religiones del mundo al igual que todo lo secular o no-religioso (incluida la tecnología, el entretenimiento, y las teorías políticas, económicas, educativas, ideológicas y filosóficas), al final del día son solo las dos caras de la misma moneda de ese insaciable y fallido esfuerzo humano por obtener verdadera paz y seguridad. En el primero (religión) esforzándote más por ser bueno. Y en el segundo (secular o no-religioso) esforzándote más por ser suficiente. Pero esforzarnos más no parece estar funcionando. Y así, rodeados de problemas, injusticias, y necesidades, sin mencionar la vergüenza que todos intentamos esconder, vivimos a la defensiva, explotándonos a nosotros mismos y unos a otros, e irremediablemente afanados. ¿Qué más se puede esperar de personas asustadas tratando de ponerse a salvo a sí mismas? Pero, ¿existirá otra manera de ser humanos de la que ni la religión ni la no-religión sepan algo? El Dr. Gómez celebra que de hecho así es, y en este su primer libro nos invita a repensar toda nuestra vida a la luz de esta sorprendente realidad. Porque de ser así, entonces podemos aprender a ser verdaderamente humanos una vez más. El camino que lleva a la vida, ciertamente no se nos pudo ocurrir a nosotros. ¡Y esas son buenas noticias para todos!