Emma está en el equipo de basquetbol. A ella le encanta el deporte. Ama jugar. Incluso le gusta entrenar. Pero un día, después de salir de clases todo cambia. Ella, sin poder hacer nada, observa cómo su padre sale de casa con una maleta en la mano. Y él no va a realizar un viaje de negocios.
Oye, espera, se supone que los papás nunca se van. ¿Qué está sucediendo aquí?
¿Qué pasará? ¿Estaremos todos bien? A Emma se le llena la cabeza de ideas.
Esa noche, Emma no puede dormir. Ella se da la vuelta para un lado. Luego para el otro. Ella llora. En eso se escucha un fuerte ZAAAAAAZ, el Monstruo de las
Penas aparece por primera vez.