En el entierro de su madre, María descubre que su destino está en manos de El Sigilo de Lucifer, una poderosa secta satánica que planea robar el Santo Sudario para clonar a Cristo, y cumplir la profecía de los oráculos que predicen la llegada del anticristo: "Tenga su sangre y tenga mi alma". Mientras tanto, Iker Mendoza, historiador y ferviente admirador de la reliquia, junto con Sofía Bellini, una científica enviada por Centro Español de Sindonología, obtienen por fin el permiso de la Iglesia para realizar el estudio del Santo Sudario, que se convertirá en una frenética aventura para combatir los designios de Satán que amenazan a la humanidad.