El Hombre que me mató es un libro de romance, erotismo y tragedia, pero su enfoque principal es la importancia del perdón en nuestras vidas. Lo duro que puede ser el luto, y las consecuencias de no enfrentar la realidad con optimismo.
Un contexto de la trama:
Camila carga con ella una luz que parece nunca apagarse, hasta que enfrenta el hecho de que perdonar es el acto de liberarte a ti mismo de un dolor que puede consumirte y arruinarte la vida en muchos sentidos. Nadie te puede obligar a ser fuerte, nadie te dice que no sufras, el problema es cuando te rindes y construyes un muro impenetrable a tu alrededor, ni el amor puede salvarte si tú no se lo permites. La vida es una montaña rusa de emociones y circunstancias donde solo tu actitud y voluntad pueden ayudarte a soportarla.
Camila tenía con ella un hombre atento, unas amigas entregadas, unos padres leales, nunca pensó que la vida la haría pasar por un suceso tan traumático y que esto cambiaría por siempre su esencia. Siempre fue una mujer que le buscaba el lado positivo a las cosas, un rayo de emociones buenas para toda la gente que la conocía, esa era Camila quien después de traer al mundo a su hija Reina, logró enamorarse aún más de su vida, tenía mil planes a futuro, mil ideas y mil proyectos, aunque después de un tiempo, las cosas cambiaron.