La vida es una serie de secuencias que nos permiten estar en el momento y lugar exactos. Saber escuchar, ver y apreciar lo bueno que nos brinda, es sólo para personas agradecidas. Cuidar nuestros pensamientos, sentimientos y acciones, nos acercan para tomar la bendición y construirnos humanos..
Surgido de charlas amenas, a la luz de una copa o un café, de compartir un taco, un momento y un espacio. De amigos sabios, de compañeros y hermanos, que brindaron a su servidos, el conocimiento y la sabiduría que les ha dado la experiencia, haciéndoles fuertes, alegres e inderrotables. Con la chispa y la magia, de intentar mejorar su mundo y el de los demás.
Raros, en tiempos difíciles. Filósofos hechos por el tiempo y por las luchas cotidianas que les ha tocado enfrentar. Impulsados por esa energía y vitalidad que hacen la vida amena y no menos genuina. Gustosos por compartir sus anécdotas, luchas e historias, como un aporte cultural, una visión y un modo de percibirla.
Hechos fabulosos, que todos vivimos y pocos entendemos. Dejo en letra, lo que hombres comunes, más no menos sabios compartieron o vivieron conmigo. Traducidos en cuentos, que espero sean como lo han sido para mí: Una fuente de alegría, inspiración y ganas de hacer un mundo mejor... o quizás sea sólo un esfuerzo, o tal vez un intento.
Ni ángeles, ni demonios, sólo buscadores... simples hombres y mujeres que compartieron conmigo su luz.
¡Gracias, por ello!
Pascual Vite Martínez