En este libro se presentan conceptualizaciones sobre tipos de afrontamiento a la práctica docente por "profesores en formación" y sobre las nueve competencias socioemocionales básicas que resultan insumos nodales al pensar en la formación de profesores para el nivel medio y superior.La práctica docente es de carácter social, objetiva e intencional. En ella intervienen los significados, percepciones y acciones de las personas involucradas en el proceso educativo y los aspectos político-institucionales, administrativos y normativos, que en virtud del proyecto educativo de cada Institución educativa delimitan el rol del profesor. Es decir, la práctica docente supone una diversa gama de relaciones entre personas.La relación educativa con los estudiantes es el vínculo fundamental, alrededor del cual se establecen nexos con otras personas. El desempeño de los profesores está situado en el punto de equilibrio entre el sistema educacional imperante y los grupos sociales particulares que debe atender. El proceso de cambio acontece en el propio sujeto en formación, quien, al afrontar la realidad del aula, al vivir situaciones compartidas de formación va generando su propio trayecto en función de las oportunidades y de lo que ellas le significan. En las practicas que realizan, los futuros profesores aprenden el "oficio" de ser docente. Si bien es una tarea compleja el poder integrar las diversas dimensiones de este fenómeno en relacióncon el afrontamiento de las prácticas docentes y competencias socioemocionales en juego, ha sido posible demostrar, en el caso particular de este estudio, que existen relaciones entre aspectos significativos vinculados al profesorado, las emociones y actitudes, y la complejidad de la tarea docente.Se presentan aquí los resultados de una investigación que muestra como la formación docente en el tiempo de las prácticas constituye una oportunidad para cuestionar y repensar la educación, y así contribuir a una transformación. Por ejemplo, ha sido posible mostrar el impacto de los tutores sobre determinadas competencias socioemocionales de los alumnos. ¿Habrá posibilidad de entrenar a los tutores para que su influencia positiva se multiplique?También se encontraron indicadores, en las competencias socioemocionales, de la probabilidad de abandono. ¿Será posible disminuir el abandono prestando más atención a los alumnos que tienen más probabilidades de hacerlo?Estas son sólo algunas de las muchas preguntas que surgen y que abren la posibilidad de pensar en nuevas líneas de investigación.La docencia es una profesión emocionalmente apasionante, ética e intelectualmente profundamente exigente, cuya complejidad solamente es vivida por quienes suelen poner el cuerpo y el alma en el aula.